¿CÓMO “HABLAN” LOS ACTIVOS CON TU PIEL?
- Antonela Agosto
- hace 4 días
- 2 Min. de lectura
Tecnologías de comunicación en dermocosmética
Cuando aplicamos un producto sobre la piel, no basta con que tenga “buenos ingredientes”: esos activos necesitan llegar al lugar correcto, ser reconocidos por las células y, sobre todo, ACTIVAR la respuesta que estamos buscando. Como si fuera una conversación, la piel y los ingredientes deben entenderse. A esto le llamamos: TECNOLOGÍAS DE COMUNICACIÓN CUTÁNEA.

1. ¿Qué significa que un activo “se comunique” con la piel?
Imaginemos que la piel es como una empresa con muchas oficinas (células) y el ingrediente es un mensajero. Si ese mensajero no sabe a qué oficina ir, cómo entrar o en qué idioma hablar, el mensaje se pierde.
Entonces, la “comunicación” depende de:
Llegar al destino correcto (penetración o liberación controlada)
Tener la llave adecuada (afinidad con receptores celulares)
Decir el mensaje en el idioma correcto (bioafinidad, estabilidad y estructura molecular)
Tecnologías que ayudan a esa conversación
Aquí entran los ‘ profesionales químicos’ artesanos de las formulas, debemos conseguir: tecnologías de formulación que mejoran la biodisponibilidad del activo, algunos ejemplos son:
a. Liposomas y nanopartículas
Son como cápsulas microscópicas que transportan el ingrediente hasta las capas más profundas de la piel. Imagínatelos como un Uber que lleva al activo justo donde debe actuar, protegiéndolo del entorno y mejorando su llegada.
b. Sistemas de liberación inteligente
Algunos activos se liberan solo cuando la piel lo necesita o de forma progresiva durante horas. Esto evita saturar la piel y mejora la tolerancia.
c. Péptidos señal
Son mini cadenas de aminoácidos (pedacitos de proteínas) que “hablan” el idioma que la piel entiende. Le dicen a las células: “¡producí más colágeno!” o “¡repará esta barrera!”. Están diseñados para ser reconocidos por receptores específicos, como si tuvieran un código de acceso VIP.
d. pH y forma química adecuada
Un ácido como el glicólico no actúa igual en cualquier condición. Necesita un pH determinado y una forma libre para poder penetrar. De lo contrario, es como mandar un mensaje… pero sin señal. Que pasa? No llega, no alcanza, no cumple su objetivo.
Ahora bien… la pregunta del millón! ¿Por qué no todo funciona igual en todas las pieles?
La comunicación también depende de quién escucha. Una piel con la barrera alterada, muy seca o con inflamación puede no recibir bien el mensaje o incluso reaccionar mal (enojarse, entristecerse o hacer caso omiso)
Por eso, no basta con usar ingredientes “de moda”, sino que importa cómo se formulan, con qué tecnología, en qué vehículo cosmético y para qué tipo de piel.
No te dejes llevar solo por el % del activo: un 10% mal formulado puede hacer menos que un 2% bien diseñado.
En resumen: no es solo lo que tiene, sino cómo lo comunica.
La cosmética de hoy ya no se trata solo de “qué ingredientes tiene”, sino cómo están formulados para hablar eficazmente con tu piel. Como química cosmética, mi trabajo es asegurarme de que esa conversación sea clara, efectiva y sin efectos secundarios.
Anto
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